He de decir que la idea no fue mía única y exclusivamente. Más bien fue culpita de mi querida "sué". Tanto enseñarme su huerto casero, tanto darme a probar las diferentes variedades de lechuga, tanto guardar la última que quedaba para deleite de una servidora, que al final la envidia ha podido conmigo.
Así que, aquí lo tengo por fin. Mi huerto doméstico.
Pues sí, me divierte muchísimo. Acabo de empezar y todavía no sé si sobrevivirán pero, de momento y si las condiciones climatológicas no lo impiden, ahí están. Junto a un par de fresas.
Comenzaré con la variedad Hoja de roble, e intentaré seguir, esta vez desde el semillero, con Trocadero, Rúcula y Maravilla.
Amenazo con ir colgando fotos de mis progresos. Si los hay, claro!!
